Orenes destaca por sus salas de juego y la hostelería que se ofrece en sus establecimientos. Sin duda es un elemento diferenciador clave respecto a otras empresas del sector. Y para lograrlo invierten en la formación y el desarrollo profesional del personal no solo como una estrategia para potenciar el talento, sino también para mejorar la calidad del servicio ofrecido a los clientes.
Un equipo motivado, que percibe oportunidades de crecimiento dentro de la empresa, se convierte en un embajador de los valores de Orenes. La profesionalidad y el compromiso de los empleados generan confianza, fidelidad y experiencias memorables para los clientes.
La formación del personal es una palanca esencial que eleva la calidad del servicio y distingue a Orenes en el sector, consolidando su posición como referente en experiencia y atención al cliente.